Centro Social Puente Alto
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El proyecto se inserta dentro de un conjunto de equipamientos aglutinados por un gran parque lineal, en terrenos de uso vinícola. El centro comunitario junto al consultorio médico, darán frente a la nueva avenida Ejército Libertador, creando la entrada al parque. Además está proyectada la construcción de un telecentro y canchas deportivas. El clima es de tipo templado-cálido con estación seca prolongada que se concentra en verano, este periodo posee una duración aproximada de 7 a 8 meses; y con una estación lluviosa concentrada en el invierno y que dura alrededor de 4 a 5 meses. El proyecto encuentra la orientación adecuada gracias a la cantidad de espacio libre. El terreno es plano y conserva las raíces de las viñas que se abren paso durante la construcción creciendo por las fachadas.
Se propone un edificio poroso, con espacios más contenidos para los usos específicos como oficinas y aulas, y zonas multiusos transformables para los espacios de uso común. La permeabilidad se logra a través de grandes portones correderos que conectan los espacios principales con el espacio público, generando patios cubiertos como prolongación del parque.
La entrada se forma con la única línea diagonal del proyecto, que se tuerce para invitar al público al parque y al edificio. Una vez atravesado el porche de entrada se da paso a un patio cubierto pero abierto en sus lados, siguiendo el juego del “dentro y fuera” y entrelazándose con el espacio público.
El proyecto se divide en dos plantas, en la primera se disponen las oficinas y administración y en la baja las aulas, talleres y espacios de uso común.
En la prefabricación se eligen 9 containers de transporte marítimo tipo DRY-40 pies y de 28 metros cuadrados cada uno. El diseño explota al máximo la creación de espacios intermedios jugando con la disposición y relación entre los módulos. En total suman 252m2 que se expanden hasta los 385 interiores, aprovechando los intersticios y el juego volumétrico, además de los 66 metros de terraza en planta alta y 72 en planta baja. Hacen un total de 523m2 utilizables, más del doble de la superficie que aportan los conteiner. Esto es gracias al radier de hormigón situado en planta baja y el aprovechamiento de las cubiertas como terrazas transitables.
En los acabados exteriores se diferencian cuatro tipos de material, la chapa de conteiner vista y protegida con una pintura de acabado rojo, planchas de zinc-alum ondulado acabo de aluminio, policarbonato alveolar para los portones, y una fachada tipo malla como soporte de la vegetación trepadora. Se buscó conservar la imagen basta del conteiner donde las fachadas quedan protegidas de la radiación directa. En el caso de fachadas expuestas, se protegen con una fachada malla- vegetal. Esta imagen basta y colorida contrasta con el acabado de zinc-alum.
En las caras de conteiner más susceptibles de sobrecalentamiento, se aísla con el sistema de fachada ventilada, creando una cámara de aire entre la chapa de conteiner y la chapa ondulada. El sistema de portones móviles permite la ventilación cruzada del edificio, éstos se revisten con policarbonato para llenar las salas de luz indirecta y darle al paramento un grado de inmaterialidad.
El edificio utiliza un sistema modular fabricado en taller a base de 9 conteiner de transporte marítimo y un envigado de cerchas para el patio cubierto, como estructuras base. Este sistema, permite un mejor aprovechamiento del espacio y una mayor optimización de los materiales. Una construcción industrializada y modular permite gestionar de una forma más eficaz los residuos y pensar en un proceso más integrado de construcción. También permite reducir los costes, los tiempos y la contaminación medioambiental, logrando una alta calidad arquitectónica y de diseño.
El cerramiento interior está conformado por aislamiento de celulosa reciclada y tratada con sales de bórax para su durabilidad y protección contra el fuego. Los paneles de muro interiores son de maderas producidas con sistemas de gestión ambiental certificados de mínimo impacto ambiental (Arauco). Con la acción conjunta del diseño bioclimático (mediante su diseño solar pasivo, su fachada especializada según orientación; su sistema de ventilación cruzada, etc.), el uso de materiales ecológicos y aislamientos de alta calidad, el edificio logra un alto confort térmico.